Me preocupa que algunos de mis estudiantes piensen solo en la nota que obtendrán, centrándose en realizar el mínimo esfuerzo para lograr una nota de "aprobado". Esto me lleva a pensar en que los docentes debemos reflexionar sobre las habilidades que deben obtener los futuros profesionales del siglo 21, pero también debemos pensar en la forma en como les evaluamos. Necesitamos pensar en un proceso que ayude a su desarrollo, donde la atención a los resultados y la motivación sea importante.
Paul
Tough, en su libro, How Children Succeed: Grit, Curiosity, and the Hidden Power of Character, escribe: "Nos hemos centrado en las habilidades equivocadas, {...}
hemos estado usando estrategias
para ayudar a nutrir y enseñar habilidades equivocadas". Menciona además, el caso de KIPP. Coincidiendo con Malcom en su libro Fuera de Serie (Outliers) Porque unas personas tienen éxito y otras no. La escuela
secundaria pública KIPP (knowleadge is power program) fundada por Mike Feinberg y Dave Levin en 1995, es un ejemplo. Opera bajo una estructura conocida como “Charter” y fue
legislada para crear escuelas alternativas,
financiadas bajo el sistema de escuela públicas. ¿Pero dónde radica la diferencia? Toda la diferencia se encuentra en su filosofía educativa, que se basa en: a) Generar altas expectativas en los alumnos, b) Dar autonomía a los líderes de cada escuela, c) Aumentar el tiempo de instrucción, d) Basarse en resultados, e) Recordar que el proceso es una elección y un compromiso.
El tiempo de instrucción como una de las estrategias de éxito, se materializa porque los alumnos realizan 9 horas diarias de docencia de lunes a
viernes, y medio día dos sábados por mes, y además tienen tres semanas
menos de vacaciones que el resto de las escuelas públicas en USA.
Esto brinda un 60% más de tiempo efectivo de instrucción. Además, no hay prisa para que los estudiantes vean y obtengan cada uno de los objetivos de la currícula, si no que destinan el tiempo básicamente a enseñarles a pensar. Precisamente, ahora que la era digital ha llegado a nuestras vidas, y que compartimos un mundo real con uno virtual, se necesitan nuevas habilidades, y pensar es una de esas habilidades, que los
estudiantes necesitan para lograr un aprendizaje
permanente.
Este discurso no es nuevo, sin embargo es necesario, porque el
problema en la mayoría de centros educativos, desde mi punto de vista, parte de en un sistema que evalúa los resultados de
aprendizaje con evaluaciones estandarizadas. Los estudiantes no ven cuales son sus errores o aciertos, y solo reciben una puntuación, una debil medida de éxito y fracaso donde el
resultado aporta poca información. Considero, que esta forma de evaluar, no es correcta para lograr habilidades para el siglo 21, incluso porque estamos contribuyendo a crear profesionales que no están motivados, y sólo están preparándose para obtener una "buena" nota, sin pensar en cuál será el resultado final.
Tough menciona además en su libro, diversas teorías y
narraciones centrándose en hablar de la educación tradicional, que se basa en
gran medida en la memorización, sugiriendo que la sabiduría convencional -representada por
las tablas de multiplicar-, no ha logrado sus objetivos. Finalmente, Tough concluye mencionando que es responsabilidad de la sociedad el proporcionar esas nuevas
experiencias transformadoras, que crearán miembros más productivos
en el futuro.
El
éxito a largo plazo no es, y no será nunca, la capacidad
de acumular un conjunto de habilidades particulares. A
pesar de mi comodidad, estoy de acuerdo con Tough, y no puedo conciliar un
sistema que genera una fantasía de progreso personal.
Ruth Contreras
Enhorabuena, es un artículo lleno de verdades y también posibles mejoras educativas. Normalmente estamos acostumbrados a criticar, pero no hacemos propuestas de mejora.
ResponderEliminarUn saludo, continua escribiendo y compartiendo.
Gracias Álvaro, como docentes debemos poner nuestro granito de arena, y eso es lo que intentamos con este Blog.
EliminarUn abrazo
Ruth
Definitivamente de acuerdo con la apreciación, considero que la esuela hoy debe romper con tantos yugos respecto al tema de la evaluación estandarizada y comenzar a unificar criterios para sistematizarla individualizando cada niño, cada proceso,tomando en cuenta las inteligencias múltiples de Gardner y que de pronto nos olvidamos y continuamos evaluando a todos con una misma tijera.
ResponderEliminarAtte
Edwin Lévano
Así es CENASMAT, el aprendizaje debería ser personalizado y por tanto la evaluación también, aunque creo que aún nos queda camino por recorrer para lograr nuevas experiencias transformadorasy evaluaciones prometedoras. Saludos
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